La introducción de nuevos alimentos.

MES	ALIMENTO	CANTIDAD
Hacia 6º mes	Zumo de frutas dulces (manzana pera, uva) Zumo de frutas cítricas (naranja, mandarina) Zumos y/o caldos de verduras Papilla de fruta dulce (manzana al horno, platano) Puré de patatas (ojo que sea casero, los de sobre suelen tener leche en polvo) Puré de calabacín	Unas cucharaditas 1 cucharada
7 ºmes	Lo mismo que el anterior pero mas cantidad Introducción paulatina de cereales como el mijo, maíz y quinoa; en copos o en harinas puestas a hervir con agua o caldo casero de verdura. Al principio es preferible que sean refinados (aunque si es posible biológicos), los integrales se incorporarán más tarde.
8ºmes	Introducción de la crema de almendras Introducción de yogur Introducción del huevo	1 cucharadita Media yema
9ºmes	Frutos secos puestos a remojo la noche anterior y luego triturados Otras hortalizas y verduras que falten por incorporar Legumbres (soja, hazukis, lentejas, garbanzos) hechas puré Tofu y seitán (puré)	1 cucharadita
10º mes	Introducción gradual de cereales integrales Algas en pequeña cantidad (hervidas previamente y mezcladas con alguna verdura, cereal o legumbre)
Hacia el año	Los mismos alimentos que mencionamos pero sin triturar y en pequeños trocitos para ir masticando aceite polen corteza de pan kéfir

En cuanto a los cereales puedes probar a hacerle papillas con harina de arroz, harina de maíz o copos de avena, de qinoa o de mijo ( no mezcles los cereales, dárselos de uno a la vez) En las tiendas de productos biológicos venden cereales para preparar papillas adecuadas a su edad, pero si dispones de un poco de tiempo vale la pena que lo hagas en casa. Así tu pequeño se va acostumbrando al sabor de la comida casera.

Recuerda que no es necesario agregar sal ni azúcar. El trigo, la cebada y el centeno, incorpóralos preferiblemente a partir de los ocho meses como mínimo. Si se trata de copos, déjalos la noche de la víspera en remojo y luego tritúralos, si son harinas cocínalas con agua hasta obtener la consistencia de una papilla.

Si puede cocina las verduras al vapor, porque así se conservan mejor sus propiedades nutritivas; también puedes hervirlas en agua, pero sólo el tiempo suficiente para que se ablanden, no es necesario hacer cocciones largas.