Desde tiempos inmemoriales los padres han contado historias a sus hijos. La transmisión oral de leyendas, cuentos e historias dio lugar al nacimiento de la literatura escrita. Es por ello que es curioso que hoy en día esta costumbre ancestral parezca haber pasado a un segundo plano en muchos hogares. Hay que leer nos dicen, los niños tienen que leer. Es cierto pero antes de leer tenemos una herramienta aún muy poderosa y necesaria que es la voz. Contar cuentos ayuda a reforzar el vínculo entre padres-madres e hijos/as, potencia el uso de la imaginación tanto de los más pequeños como de los grandes de la casa, son una herramienta para la trasmisión de valores y nos permite disfrutar enormemente y recordar aquellas historias que a nosotros mismos nos contaron cuando teníamos su edad. Podemos inventar nuestras propias historias, convertirnos en el personaje que queramos, podemos interpretarlas en compañía de otros miembros de la familia y amigos e incluso hacer un pequeño concurso a las mejores historias del mes!.
Igualmente podemos gozárnosla con los cuentos y libros de ilustración de muchos autores. Yo os recomiendo aquellos que a mi parecer merecen un hueco en la peque-librería de casa o en la nuestra propia ;-)
A si que ya sabéis dejaros de Wasap un rato y disfrutar de una buena sesión de cuentacuentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario